La pandemia ha traído consigo experiencias atípicas en todos los aspectos, desde cómo salir a comprar alguna cosa hasta cómo tomar una clase, ahora en temporada de vacunación no fue la excepción pues los papeles de padres e hijos se invirtieron, los hijos son quienes llevan a vacunar a sus padres de la tercera edad, siendo que antes esos hijos cuando eran pequeños eran llevados aplicarse una vacuna
Mireya Araujo y es uno de los cientos o miles de casos que se pueden presentar en la región, ella trajo a su mamá para aplicarse el biológico y menciona que lo hace como gesto de amor
Pese que en algunos de los puntos de aplicación de la vacuna había un alto nivel de desorden tantos personas mayores como los hijos tuvieron que soportarlo, para cumplir el objetivo
Dolores Hernández, es la madre de Mireya y cuenta su sentir ahora que es llevada por su hija a recibir la vacuna, siendo que antes ella era quien llevaba a su hija
Ahora tanto Mireya y doña dolores tendrán que esperar la segunda dosis para llevar a cabo la misma rutina de se aplicó en esa ocasión