Durante el mes de febrero, el precio de la gasolina en México aumentó hasta un 5.6 por ciento, debido al problema en las refinerías en el Estado de Texas, en la Unión Americana; Sin embargo, lejos de beneficiar al sector gasolinero, este aumento, incrementarán los altibajos en las ventas de combustible.
Debido al problema climatológico en Texas y las complicaciones en la logística de importación, el sector gasolinero no prevé algún desabasto de combustible en la región, pues asegura que se cuenta con suficiente almacenamiento para abastecer en los próximos meses.