Hombres, mujeres, jóvenes, adultos y hasta niños se reunieron a las orillas del canal Bajo, justo donde hace un par de semanas se descarriló el tren dejando vagones con chatarra al interior del canal. Ahora buscan sacar el fierro viejo para después venderlo.
En costales, bandejas o en lo que pudieran transportaban el material que sacaban de las aguas, sin importar la fuerte corriente.
A las orillas algunas personas se colocaron con sus básculas y para pesar el material y posteriormente comprarlo.