Dos amigos organizaron una excursión improvisada en búsqueda de la foto perfecta sobre lás auroras boreales vistas en Ciudad Obregón, Sonora el pasado 10 de mayo. El resultado, una sesión que se ha exhibido a nivel nacional.
"Casi siempre esas fotos que te llenan mucho y tienes un resultado muy padre son a causa de un impulso. Captas en la cámara el momento preciso y te causa mucha satisfacción.", relató el fotógrafo cajemense Alberto Rivera.
Se trata de los cajemenses Alberto y Noe, se dedican a la fotografía y al diseño gráfico. Como a muchos, este fenómeno los tomó por sorpresa. Noe fue el primero en percatarse del fenómeno astronómico y su primer pensamiento fue avisarle a su talentoso amigo fotógrafo.
"Sí notaba que el negro del cielo hacia el norte de la ciudad tiraba a magenta. Y empecé a sentir el miedo a perderte de algo. Alboroté a mi compañero Alberto que es el maestro de las fotos.", relató el diseñador gráfico Noe Acedo.
Noe, Alberto y su hijito Diego buscaban el mejor lugar. Primero acudieron al crucero de la calle Tabasco y Juan Bours. Pero su espírutu artístico los impulsaba a ir hacia el monumento del Danzante Yaqui de la Loma de Guamúchil.
"Pensábamos que iba a ser una foto muy padre, representativa de aquí en un momento que no se va a repetir en muchos años y que quizá ya no nos toque. Nos fuimos sin pensarla, eran las doce y media de la noche.", relató Alberto.
Él captó bellas imágenes. Al instante se viralizaron.
"Y ahí fue cuando le comenté a Alberto que subiera las fotos porque eso es de interés de la gente y eso que sucedió no va a suceder en mucho tiempo.", declaró Noe.
"Me fui a dormir y cuando desperté en la mañana voy viendo una bola de notificaciones en mi celular. Empezó a compartirse mucho.", aseguró Alberto.
Es la primera vez que se registra en fotografías la presencia de estas auroras boreales en nuestra región. No hay certeza de cuando pueda ocurrir otra vez algo así, ya que las tormentas geomagnéticas que generan las auroras boreales ya disminuyeron. Los astrónomos prevén que ocurra dentro de otros 100 años. Alberto y Noe están felices de no solo haber tenido la suerte de verlas, sino también de haberlas fotografiado. Estas imagenes se hicieron tan populares que fueron utilizadas para las portadas de diversos medios nacionales.
"No me da celos, sino que al contrario. Me da satisfacción que se haya difundido tanto.", comentó el autor.