Cócorit aún no podrá convertirse en pueblo mágico. Se está a la espera del lanzamiento de la convocatoria que emite el gobierno federal, pero desde el año pasado no la han publicado. Célida López, secretaria del Turismo en el estado, declaró que el motivo fue porque se les complicaría lograr que ciudades completas tuvieran este reconocimiento. En su lugar se optó por lanzar la convocatoria de barrio mágico. Actualmente se está trabajando en medidas de promoción con agencias de viajes para que Cócorit finalmente pueda tener este título.
Y es que la Comisaría ha buscado esto por muchos años y no lo ha podido lograr pese a que tiene el tradicional nacimiento viviente.
Tú puedes saber qué se siente estar dentro de un nacimiento navideño. ¿Cómo? Visitando Cócorit.
Como cada año en la plaza de esta comisaría se montó el nacimiento del niño Jesús, lo acompañan animales vivos como conejos, guajolotes, patos, chivitos y hasta un burrito. Lo adornan pacas con alfalfa, techos de palmas, un lago y una pequeña cascada.
Este nacimiento viviente fue idea de David Zamudio. Es una tradición desde hace 22 años. David Zamudio Valenzuela es habitante de Cócorit Sonora tiene 81 años de edad, y desde hace 22 años coloca año con año como una tradición junto con sus 5 hijos y nietos el nacimiento viviente en la plaza del pueblo.
A todos nos causa curiosidad y admiración ver los nacimientos en épocas navideñas, y Cócorit lo lleva a otro nivel.
Es en la Casa Muñóz de esta comisaría donde por segundo año consecutivo se ofrece al público una exposición muy nutrida de nacimientos. Son más de 250 piezas que representan a todo el continente americano.
Fue posible gracias a familias y artistas de Cócorit que prestaron sus nacimientos que por más de 20 años han coleccionado para que las personas puedan deleitarse con ellos. Los materiales para elaborar cada uno varían entre barro, pasta, jabón, madera, cáscara de nuez, huevo de codorniz y hasta crin de caballo.