La deforestación indiscriminada en la región sur de Sonora destacó la indignación de grupos ecologistas locales, quienes alertaron sobre la tala de árboles endémicos en la zona.
De acuerdo con las denuncias, el problema se concentra a lo largo de cinco kilómetros de la carretera Etchojoa-Navojoa, donde los activistas han observado el corte sistemático de especies silvestres, principalmente de los denominados "guacaporos".
explicaron que los guacaporos son árboles autóctonos que han prosperado en las condiciones semiáridas de la región durante décadas, contribuyendo al equilibrio del ecosistema local al proporcionar sombra, retener humedad en el suelo y servir de hábitat a la fauna, sin embargo, en los últimos días, han sido talados para ser reemplazados por olivo negro y neem, especies que, aunque son valoradas por su rápido crecimiento, requieren de una cantidad considerable de agua, un recurso escaso en esta región, especialmente en tiempos de sequía.
Señalaron que esta práctica es preocupante debido a las repercusiones que puede tener en el entorno natural de la zona, los guacaporos son fundamentales para el ecosistema de esta región.
Ambientalistas hacen un llamado a las dependencias gubernamentales encargadas del cuidado del medio ambiente, como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), para que investiguen lo que consideran un acto de deforestación que atenta contra el equilibrio ecológico de la región.
Consideraron que la situación es aún más alarmante dado el contexto actual de sequía que atraviesa Sonora, uno de los estados más áridos de México, en un entorno donde el agua es un bien escaso, la sustitución de árboles nativos por especies exóticas y sedientas como el olivo negro y el neem podría agravar la situación hídrica de la región.