El sistema universal de los Derechos Humanos ha reconocido que la comunidad indígena tiene el derecho a no ser discriminada por su origen o identidad indígena, sin embargo, no en todos los casos se apega a derecho.
Hasta 2023, datos del INEGI revelaron que el 28% de la población indígena en sonora manifestó ser víctima de discriminación.
Aunque por años se ha dicho que la igualdad de derechos es una obligación, no en todos lados es aplicable. La comunidad indígena Guarijío es un ejemplo de eso, viven con desigualdad en el ámbito educativo, de salud y hasta profesional.
Para Eusebia y vecinos de la comunidad de San José en Álamos, la discriminación se refleja de muchas maneras pero pega fuerte cuando se trata de la salud. Son discriminados por no hablar totalmente español.
"Un día sí me tocó que no nos quisieron atender, llevaba a un niño en el hospital de Obregón pero no entendíamos lo que nos querían explicar, nos dejaron a un lado y ya no nos quería atender por de donde eramos y como nos vestiamos", externó Eusebia Bacasegua.
En diciembre de 2023, quedó grabado en la comunidad cuando el centro de salud en San Bernardo, dentro de la misma comunidad Guarijío les negaban el servicio médico tan solo por su origen.
El 35.2% de las mujeres indígenas, han sido discriminadas por su vestimenta o peinado; el 17.7% por su tono de piel.
Para la comunidad indigena Mayo también perteneciente al sur de Sonora vive bajo las mismas circunstancias. El simple hecho de hablar la lengua materna o provenir de una comunidad ha sido motivo para hechos de discriminación.
"Hay mucha discriminación, nomás porque te ven que eres mujer o vienes de una comunidad dudad de la capacidad que puedas tener", lamentó la líder indígena Victoria Moroyoqui.
Sólo el 26.4% de la población indígena aseguró haber recibido algún trato de respeto hacía sus derechos como persona.