Para Martín Alonso Campos no hay límites, es una muestra de lo que el ingenio mexicano puede lograr, pues ante la necesidad de continuar trabajando tuvo que modificar su automovil.
Este ingenioso cajemense se dedica a la venta de nieves... sale al medio día para dar su recorrido y es por eso que decidió cambiar el motor de cuatro cilindros de su carro del año 97 por un motor de motocicleta de un solo cilindro.
Dice que con eso es suficiente para trabajar, ahora salo gasta de 20 a 40 pesos de gasolina al día, un gran ahorro comparado con los 200 pesos diarios que gastaba en combustible con su otro carro.
Su familia se encuentra orgullosa de los logros de Martín Alonso y feliz por todo el dinero que se ahorran en gasolina.