Ante la demanda millonaria que atraviesa el municipio, por parte del ex tesorero Ramón Grajeda a finales del 2005, ahora denominada como "Cachigate", empresarios reprueban el actuar de las autoridades que se olvidaron de defender los recursos del ayuntamiento.
El Consejo Económico y Social de Navojoa considera que el ex tesorero debe de desistir de sus pretensiones, las cuales provocarían un daño patrimonial al Ayuntamiento.
"No cabe duda que el jurídico del Ayuntamiento, Abel Merino, no debe ser quien lleve el caso, las autoridades deberàn acercarse a CESNAV, para eso estamos, y solicitar la asesoría legal de expertos, quienes en verdad busquen el beneficio de los navojoenses", explicó.