En los primeros meses de este año, Álamos ha registrado 20 incendios forestales que han devastado más de 200 hectáreas de matorrales y pastizales.
La mayoría de estos incendios han sido provocados por la mano del hombre, siendo las colillas de cigarro la principal causa, según Benjamín Mejía, jefe de Bomberos de Álamos.
Las condiciones climáticas actuales han creado un entorno ideal para la propagación de incendios forestales, haciendo que cualquier chispa, incluso una colilla de cigarro, pueda desencadenar un desastre, Mejía señaló que los incendios son más frecuentes a la orilla de la carretera, donde la vegetación seca y el descuido humano se combinan de manera peligrosa.
Uno de los incidentes más prolongados ocurrió en San Bernardo, donde los bomberos tardaron cinco días en controlar el fuego, situaciones similares se vivieron en Piedras Blancas y Mexiquillo, en este último, más de 40 hectáreas fueron consumidas por las llamas.
El jefe de Bomberos hizo un llamado a la comunidad para que colabore evitando conductas de riesgo, como arrojar colillas de cigarro encendidas al suelo. "Necesitamos la cooperación de todos para prevenir estos incendios, La seguridad y protección de nuestros bosques y tierras dependen de la responsabilidad de cada ciudadano", enfatizó Mejía.