Tras recorrer todo el país y parte del extranjero debido a su oficio de periodista durante su juventud, el inquieto don Eduardo Camacho de 82 años de edad, hoy pasa sus últimos días olvidado en un asilo.
"Aquí nos tratan a cuerpo de rey, nos bañan, nos alimentan y nos cuidad, no me quejo, pero no tenemos otra actividad màs que vernos las caras unos a otros, por eso me pongo contento cada vez que alguien viene a platicar conmigo, tengo muchas anécdotas y consejos que compartir", confesó.
Periodista fundador del periódico el Informador en Navojoa, por muchos años recorrió las calles en busca de la noticia, sin embargo un accidente vehicular lo postrò a una silla de ruedas.
"Viajè por todo México, vivì en Estados Unidos, como Los Ángeles, San Josè y San Francisco entre otros lugares mientras trabajaba como fotógrafo y reportero, nunca pensé terminar aquí solo, pero sin duda alguna tengo muy buenos recuerdos de mi juventud", dijo.
Durante su juventud, Don Eduardo confiesa haber sido todo un galán, y muestra con orgullo haberse tatuado a su primer amor, el de Gloria.
"Tengo dos tatuajes,y siempre los muestro con orgullo, ambos en cada brazo, en el derecho tengo un corazón que dice My love y en el otro el nombre de una pareja llamada Gloria, solo que con el tiempo lo rayè, pues no terminamos de una buena manera", recordó.
Lo que màs anhela Don Eduardo es regresar al estadio de Béisbol y poder disfrutar un partido de los Mayos de Navojoa, debido a que es un fiel seguidor, pero no tiene a nadie que lo acompañe al estadio.