Durante cada día, miles de Navojoenses acuden a sus trabajos, compras o centros de salud, sin embargo, debido al frecuente paso del ferrocarril, las actividades de la ciudad se paralizan.
La seguridad y salud del 60 por ciento de la población de Navojoa se encuentra en riesgo, debido a que en muchas ocasiones, al acudir a un llamado de emergencia, los socorristas quedan atrapados en el tráfico que origina el paso del tren.
"En algunas ocasiones llegamos a atender algunos accidentes tarde, debido a que en muchas ocasiones el tren se atravesaba; Este es un problema histórico que sin duda alguna afecta en gran medida a la atención oportuna de los incidentes que se registran en el municipio" , indicó Jesús Edmundo Valdez Reyes, director de Protección Civil en Navojoa.
El problema se origina, debido a la presencia del patio de maniobras ubicado en el centro de la ciudad, lo cual limita la conectividad entre el sector oriente con el poniente, por lo que autoridades solicitaron trasladar el parque a la Estación Margarita, a 18 kilómetros fuera de la ciudad.
"El patio de maniobras es el problema porque detiene todo, no se trata de quitar las vías, queremos que el tren pase pero sin detenerse continuamente, hemos visto y estudiado continuamente esta situación y sin duda alguna retirar el parque de maniobras es la solución", señaló Lamberto Betanzos Encinas, director del Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN).
Las vías del Ferrocarril ha dividido en dos partes a Navojoa, donde más del 60 por ciento de la población radica en el sector oriente, sin embargo, es el sector poniente donde se encuentran las áreas de trabajo, escuelas, hospitales, negocios y áreas de recreación.
El tren llega a interrumpir la conectividad de la ciudad hasta cuatro veces al día, por ello, las autoridades tuvieron que instalar una subestación de Bomberos en el sector Oriente para proteger a los más de 90 mil habitantes.
Este problema se denunció hace más de 30 años ante el entonces presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari y hasta el momento nadie ha tomado cartas en el asunto; Por lo que prácticamente, lo que un día fue el motor de crecimiento, hoy se ha convertido en un auténtico rezago.