De acuerdo con el Inegi, hay 6 millones 155 mil viviendas abandonadas en todo el país, esas zonas se convierten en un foco rojo, nido de malvivientes, acumuladores de basura, drogadictos e invasores con serios problemas.
En Navojoa se repite esa historia, fraccionamiento en donde lejos de ser un buen lugar para vivir se convierten en toda una pesadilla, es tal el temor que los habitantes no se atreven a hablar de lo que viven, le tienen miedo a los vecinos, porque algunos han encontrado en la zona un lugar para cometer ilícitos.
"Es a diarios los robos, se meten a las casas o agarran cosas que tienes afuera, quisiéramos pues que hubiera más vigilancia", describió una ciudadana de manera anónima.
Datos del observatorio Sonora por la Seguridad, revelan que en el pasado mes de septiembre, el robo a casa habitación se incrementó en Navojoa 175%; las estadísticas revelan que fraccionamientos como Laureles, Infonavit Sonora y hasta la Herradura son foco rojo.
Además de robos en los domicilios también el ayuntamiento paga las consecuencias, en la zona conocida como los Arcos, 16 lámparas fueron vandalizadas, jamás se dio con los responsables.
"Fíjate que en las casas solas, se debe mucho a parejas que no funcionaron o jóvenes que se fueron, pero se presta mucho al vandalismo, ahorita estamos trabajando con el patrullaje constante, precisamente para evitar que sean zonas inseguras", pronunció el comisario de Seguridad Pública, Lázaro Parra.
Las invasiones es un tema complicado, a tal grado que en varias partes del país existen colonias completas en donde quienes viven no son sus verdaderos propietarios.
"Lo que son fraccionamientos se presta mucho a las invasiones, la gente ve una oportunidad de ingresar, en cuanto al castigo es de uno hasta los seis años", describió el abogado litigante, Julio Lugo.
En Navojoa existen fraccionamientos desde los 5 hasta los 40 años de antigüedad, pero en todos ellos, sigue prevaleciendo el distintivo de ser zonas inseguras.