Debido a las constantes quemas de gavilla en el Estado de Sonora, se presentó la iniciativa en el Congreso del Estado de castigar penalmente al infractor con hasta seis años de prisión.
"A quien realice la quema de esquilmos o gavilla sin autorización, se impondrá una pena de prisión de dos a seis años y una multa de 1,000 a 1,500 UMAS", indicó Ernestina Castro Valenzuela, diputada local por el partido de Morena.
Señaló que la pena citada en el texto anterior se aumentará hasta en una tercera parte, cuando quien cometa el delito sea servidor público, cuya obligación sea proteger el medio ambiente y aún conociendo la denuncia, omita realizar las funciones propias de su encargo para prevenir, solucionar o sancionar al responsable.
El Valle del Mayo es uno de los más afectados debido a esta práctica, donde tan solo en el municipio de Etchojoa se registraron hasta 180 reportes de quema, promediando cinco al día, lo cual pone en peligro a las familias vecinas de las parcelas.