Para la región del Mayo, la llegada de un evento extraordinario como huracanes o lluvias torrenciales es la última esperanza para mitigar la sequía, un aporte a los mantos acuíferos y escurrimientos a la presa que cambien el panorama, desafortunadamente estos no se han presentado en los últimos años?
El reporte de Protección Civil señala que la última lluvia torrencial para la región se registró en 2018, producto de la depresión E-19 que dejó un acumulado de 85 milímetros, pero en los últimos años ha quedado ausente?
Edmundo Valdez, titular de Protección Civil indicó que ya hace muchos años no se reporta ninguna precipitación considerable en la región del Mayo.
Recordó el año 2008 cuando llegó Norbert y Lowell a la región, trayendo desastre pero también un alto acumulamiento de agua.
"Ahorita lejos de temer por una lluvia torrencial, se espera con ansias, sería de gran ayuda para contrarrestar la sequía", agregó.
El tema ha impactado fuerte al sector productor, quienes ven en las lluvias una esperanza.
Según el registro del Distrito de Riego del Río Mayo, la captación de agua para la presa Mocuzari ha estado muy limitado en los últimos años, teniendo un almacenamiento en el ciclo 2017-2018 de 584 millones de metros cúbicos, en 2018-2019 de 668, y en 2019-2020 como su peor año de apenas 368 millones de metros cúbicos, disminuyendo con ello la cantidad de superficie autorizada para siembras..
Rafael Valdez Áviles, gerente de operaciones del Distrito de Riego, comentó que la presa del Mocuzari se mantiene actualmente al 1% de su capacidad, requiriendo la llegada de un alto acumulamiento de agua para garantizar los próximos ciclos agrícolas.
Hasta ahora la amenaza por la falta de agua sigue presente, ya se recurrió a la fe, y la última esperanza es la llegada de un huracán, que venga a hacer frente a esta intensa crisis.