La impunidad a funcionarios y a exfuncionarios relacionados con hechos de corrupción, ha sido un tema central en los últimos años; gobernantes cercanos a la política son acusados, pero las denuncias casi nunca trascienden.
En Sonora, las instancias siempre están disponibles, para denunciar abusos, atropellos, y actos de corrupción, pero tienen un distintivo, no van más allá.
Un caso de ello es la ex alcaldesa de Navojoa, Rosario Quintero Borbón, con más de 40 denuncias dentro de la Contraloría Municipal, en la Fiscalía Anticorrupción, ante el ISAF, pero ninguna ha trascendido, la impunidad sigue.
Durante su última aparición, la exmunicipé protagonizó un abrazo con el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, que para muchos fue interpretado como un total pacto de impunidad.
"Es lamentable ver todo lo que está pasando en nuestro Estado, Sonora, pero en nuestro municipio Navojoa, con la venida del gobernador, quien lo recibe de manera efusiva es Rosario Quintero, quien tiene la corona de la corrupción", expresó la exregidora Berenice Jiménez Hernández.
"Queremos creer que de ninguna manera es un pacto de impunidad del gobernador con la alcaldesa", sentenció el regidor de MC, Carlos Quiroz Romo.
Tres años de acusaciones han caracterizado a la ahora ex alcaldesa; asociaciones civiles, organismos, sindicalizados, quienes denunciaron corrupción, pero a casi un año de dejar sus funciones, prácticamente nada ha pasado.
Los ciudadanos claman justicia, piden dar fin a la corrupción, y quienes estén relacionados, paguen por sus actos.