La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), en colaboración con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), ha presentado la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI) 2023. Este programa proporciona datos estadísticos a nivel nacional y por entidad federativa, evaluando la salud financiera de los mexicanos mayores de 18 años.
La ENSAFI define la salud financiera como la capacidad de manejar adecuadamente las finanzas (control), afrontar gastos cotidianos (seguridad), enfrentar variaciones en ingresos y gastos inesperados (resiliencia), y lograr metas personales para un bienestar económico (libertad). Según la encuesta, en 2023, el 52.0% de la población mayor de 18 años tenía algún tipo de ahorro. Este porcentaje fue mayor en hombres (55.2%) que en mujeres (49.3%). De los ahorradores, el 57.3% tenía ahorros equivalentes a hasta una quincena de sus ingresos, y el 10.3% ahorraba más de tres meses de ingresos.
En cuanto al endeudamiento, el 36.2% de la población reportó tener deudas, siendo más frecuente en hombres (38.7%) que en mujeres (34.1%). Un 17.1% consideró su nivel de deuda como alto o excesivo, mientras que el 48.9% lo calificó como moderado. En promedio, las personas indicaron que podían destinar hasta 2,777 pesos mensuales para pagar deudas sin comprometer su patrimonio, con las mujeres destinando 2,262 pesos y los hombres 3,382 pesos.
Respecto a la seguridad financiera, el 45.9% de la población mencionó que rara vez le sobra dinero al final del mes, y el 34.6% expresó tener poca capacidad para enfrentar gastos imprevistos. Además, el 56.1% declaró que no asegura su futuro financiero y el 52.7% manifestó preocupación por la insuficiencia de sus ahorros.
La encuesta midió el bienestar financiero en una escala de 0 a 100, resultando en un promedio nacional de 52.8 puntos. Los estados con mejores puntajes fueron Quintana Roo y Coahuila, mientras que Zacatecas, Oaxaca y Guerrero tuvieron los puntajes más bajos.
El 17.8% de la población alcanzó un nivel alto de bienestar financiero, el 31.4% un nivel medio alto y el 50.8% un nivel medio bajo o bajo. Las mujeres presentaron una desventaja de 5.6 puntos porcentuales en comparación con los hombres en el nivel alto de bienestar.
El estrés financiero también es un problema destacado: el 38.8% de los encuestados se preocupan al pedir un préstamo, el 45.4% por gastos imprevistos y el 48.4% por deudas acumuladas. El 34.9% reportó consecuencias físicas del estrés financiero, como dolores de cabeza y problemas gastrointestinales, mientras que el 30.7% mencionó impactos psicológicos, como problemas de sueño. Las mujeres fueron quienes reportaron más estrés financiero.
Estos datos subrayan la necesidad de políticas que mejoren la educación y seguridad financiera en México, ayudando a reducir el estrés asociado con la gestión de las finanzas personales.