El delito más frecuente fue fraude, con una tasa de 5 770. Siguieron el robo o asalto en calle o transporte público, con 5 689 y extorsión, con 5 056. La incidencia delictiva en la mayoría de los delitos personales ?los que afectan a la persona de manera directa y no colectiva (como robo a casa habitación)? fue mayor en los hombres que en las mujeres.
En cuanto a delitos sexuales, las mujeres fueron las más vulneradas, con una tasa de incidencia de 3 470 delitos por cada 100 mil, cifra estadísticamente inferior a los 3 935 delitos estimados en 2021. La tasa para este tipo de delitos entre los hombres fue de 330 por cada 100 mil. En otras palabras, se contabilizaron 11 delitos sexuales contra mujeres por cada delito sexual contra hombres.
En 2022, del total de delitos ocurridos, solo 10.9 % se denunció, cifra estadísticamente superior a la registrada en 2021. El Ministerio Público (MP) o Fiscalía estatal inició una carpeta de investigación en 69.3 % de estas denuncias. Lo anterior implica que del total de delitos ocurridos en 92.4 % no se investigó (cifra oculta o cifra negra). El porcentaje de la cifra oculta en 2022 fue estadísticamente inferior al que se presentó en 2021 (93.2 %).
De 69.3 % de denuncias en las que se inició una investigación, en 46.1 % el resultado fue no pasó nada o no se resolvió la denuncia y 31.4 % resultó en trámite. Lo anterior se traduce en que 77.5 % de las denuncias no arrojaron conclusión alguna. El resultado fue positivo para la o el denunciante en 15.5 % de los delitos en los que se inició una investigación. Lo anterior significa que, en 2022, 1.2 % de los delitos cometidos tuvieron una represalia.
Las razones para no denunciar delitos se atribuyeron a la autoridad en 59.0 %; otras causas ocupó 40.3 % y en 0.7 % de las ocasiones, no se especificó. De las causas atribuibles a la autoridad, los motivos más comunes fueron pérdida de tiempo, con 31.5 %; desconfianza a la autoridad, con 14.7 % y trámites largos y difíciles, con 8.8 por ciento.
Dentro de otras causas, los motivos más comunes fueron: falta de pruebas, con 11.9 %; se consideró un delito de baja importancia, con 11.2 % y miedo del agresor, con 5.7 por ciento. De los delitos no denunciados por parte de los hombres, en 34.5 % se refirió no hacerlo por considerarlo una pérdida de tiempo y en 15.6 %, por desconfianza en la autoridad. Mientras que, de los delitos no denunciados por parte de mujeres, en 28.7 % se manifestó no hacerlo por pérdida de tiempo y 13.9 %, por desconfianza en la autoridad.
En 2023, 60.5 % de la población de 18 años y más consideró la inseguridad como el problema más importante que le aqueja. Siguieron aumento de precios, con 44.1 % y la salud, con 30.5 por ciento.