La temporada de siembra de hortalizas en el Valle del Mayo ha comenzado con el establecimiento de 300 hectáreas de chile, informó Rafael Orduño, presidente de Horticultores del Bajo Río Mayo.
Sin embargo, la cantidad exacta de hectáreas a sembrar este ciclo sigue siendo incierta debido a los bajos volúmenes de agua en la presa Mocúzarit, lo que ha generado preocupación entre los productores.
El ciclo pasado se sembraron aproximadamente mil hectáreas, pero este año la falta de agua ha obligado a los agricultores a reducir sus expectativas.
Orduño también mencionó que para los primeros días de septiembre se tiene planeado sembrar 700 hectáreas de tomatillo, utilizando agua de pozo, dado que la presa no puede garantizar el riego necesario.
El panorama para los agricultores es incierto, ya que la escasez de agua en la presa representa un desafío para asegurar una producción exitosa.
Esta situación genera la importancia de buscar alternativas y estrategias que permitan enfrentar la falta de recursos hídricos en la región.