Pedro Méndez fue un misionero jesuita que a principios del siglo XVII, arribó a tierras sonorenses hasta el momento inexploradas por los españoles; y fue en 1614, cuando a través de la evangelización de la etnia yoreme mayo, se fundó la primera misión en Sonora, bajo el nombre de Santa María de Camoa.
"Este misionero jesuita junto con Ángel Ovanestra y Diego de la Cruz fueron los tres misioneros que se distinguieron por crear misiones, evangelizar a los mayor y por supuesto dar vida a estos pueblos", indicó Arnoldo Ramírez de los Reyes, historiador y escritor navojoense.
En ese momento nació la misión jesuita de los ocho pueblos yoreme-mayo, tales como Macoyahui, Conicarit, Camoa, Tesia, Pueblo viejo, Cohuirimpo, Etchojoa y Santa Cruz.
De las mayores aportaciones del padre Pedro Méndez a la tribu mayo, fueron la enseñanza de oficios, como la ganadería y agricultura, la enseñanza de las artes, gastronomía y fabricación de instrumentos para sus rituales; Pero sobre todo la eliminación del canibalismo en aquella época.
"Les quitó la violencia de aquellos tiempos, donde el mayo comía carne humana, porque quería ser fuerte como sus enemigos, mientras más se resistía el enemigo a ser vencido, más hambre les daba a los mayos; Todo eso corrigió Pedro Méndez, además de eliminar la poligamia", señaló Ramírez de los Reyes.
Historiadores lamentaron que hasta el momento, Pedro Méndez no ha recibido el reconocimiento apropiado por parte de las autoridades, como colocar el nombre en su honor a alguna calle, escuela, iglesia o la creación de un monumento, esto, a pesar de ser considerado como el hombre fundador de las bases en la sociedad de la Región del Mayo.
"Allá en Sahuaripa, hay un monumento de él en la entrada, al igual que en Arivechi, sin embargo, aquí en la región del mayo no tenemos nada, no lo hemos reconocido a pesar de la extensa área geográfica en la que el padre Pedro actuó en beneficio de los mayos", puntualizó el historiador.
Por ello, a través de la creación de nuevas obras literarias sobre la historia de la Región, historiadores buscan rescatar del anonimato que las autoridades mantienen al misionero Pedro Méndez