Decenas de familias se encuentran en crisis en la comunidad del Mocuzari, la presa ya está casi seca y apunto de agotarse las fuentes de empleo.
Para Santana y los más de 200 pescadores que dependen de la presa del Mocuzari, el panorama es incierto, se están viviendo los últimos días de empleo ante la inminente sequía de la presa.
"Nos esperan una situación complicada, ya se esta acabando el agua y pescados no habrá", lamentó.
En 2022 se vivió el mismo escenario, familias completas se quedaron sin empleo, pero en ese entonces fueron apoyados por trabajos temporales, hoy ni siquiera cuentan con esa opción.
Habitantes de Piedras Verdes y el Mocuzari dependen de la pesca como su fuente de ingresos, ahora ya analizan la migración ante las dificultades a presentarse desde principios de abril.
El 2022 y ahora en 2024 han sido año de sequía total, la presa alcanzó en las dos temporadas el !% de su volumén total.
"Estamos esperanzados en que se presenten las lluvias, han sido muy escasas las que se han presentado en el Mayo", abundó el Jefe del Distrito de Riego, Benito Coronado.
Los sectores agrícolas, ganaderos y ahora pesqueros se han convertido en el daño colateral tras la falta de lluvias. Miles de familias se encuentran en la incertidumbre de lo que se espera para los próximos meses.
Hasta el 15 de marzo, todo el Sur de Sonora contaba con indicios de sequía extrema, considerada la temporada más seca de las últimas décadas. Las lluvias estuvieron ausentes durante el último año.
La sequía que se vive en el Valle del Mayo es considerada una de las peores de los últimos 60 año, impactando además las fuentes de empleo.