Bernardo Encinas dejó volar la imaginación y creó una de las viviendas más originales que hay en Ciudad Obregón, todo con material reciclado.
Él se dedica a la refrigeración automotriz hace más de 30 años. A diario utiliza cilindros metálicos donde viene el gas refrigerante que necesita para su taller. Acumuló centenares de ellos, pero en vez de desecharlos decidió darle un giro creativo a su problema. Por cuenta propia Bernardo diseñó y soldó estas bollas para construir una reja para la segunda planta de su casa.
"Para no tirarlos, para reciclar, y aparte para cuidar el medio ambiente, porque si yo vendo estas piezas a fierro viejo, la mandan a fundir. Y para evitar todo eso yo las reutilizo", explicó Bernardo Encinas.
Tras esta idea ya no pudo parar. También construyó varios cercos para su casa y taller, un buzón y hasta las cajoneras de sus herramientas con estos cilindros. Se hizo tan icónico que es conocida como "La casa de los tanquesitos". Incluso se ha convertido en un atractivo para sesiones de fotos.
"De hecho vino una quinceañera. Estaba el portón cerrado y vinieron a tomar fotos como para agarrarlo de fondo. Y para bodas también han venido para tomarse fotos.", relató Encinas.
En total ha utilizado entre 500 a 600 bollas, y prevé expandirlo a 300 más para otra fachada. Este proyecto inició hace 28 años, poco a poco ha tomado fuerza. Se ubica por la calle Zacatecas en la colonia Cortinas.
"Aquí me llegan traileros, ellos andan en todo México, y me dicen que en ninguna otra parte han mirado este tipo de estructuras.", declaró.
Bernardo es dueño del taller "Refrigeración Automotriz NURI". Con esta idea demostró cómo el reciclaje puede disparar el ingenio para hacer cosas diferentes, y a la vez cómo contribuir al ciudado del medioambiente.