La sociedad civil enfrentó a manifestantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes habían asegurado que abrirían espacio para realizar la concentración multitudinaria en el zócalo, pero no movieron su campamento.
El acuerdo que sostuvieron con la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, es que podrían ocupar la mitad del Zócalo, la otra mitad era para la Marea Rosa, pero escogieron la mitad que tenía el asta bandera, por ello trataron de impedir que elementos del ejército realizaran el izamiento de la bandera. Incluso los corrieron a golpes y empujones, pero era tarde, la bandera mexicana ondeaba en la principal plaza, era el primer logro ciudadano del día.
También enfrentaron la imposición de la contingencia ambiental, que coincidió con esta movilización? Los trataron de detener por todos los medios y por todos los medios lograron llegar a la Plaza de la Constitución, el corazón de la Ciudad de México, pero también del país.
No importó el calor, la caminata o las agresiones verbales de los simpatizantes del oficialismo, primero callados, lentamente, fueron ocupando cada espacio vacío, luego, con estruendo sonaban las porras, las consignas.
También enfrentaron la exigencia del INE de no usar el rosa, porque es una falta de respeto a la institución, no importó el color revoleteó de esquina a esquina de la plaza y más allá porque miles, algunos dirán las crónicas oficiales, no alcanzaron a entrar por las calles Madero, 5 de mayo, 16 de septiembre, 20 de noviembre, Pino Suárez, todas lucían llenas, pletóricas de quienes estaban dispuestos, dijeron, a unirse por la defensa de México.
Guadalupe Acosta Naranjo, fue el primer orador por parte de la sociedad civil, advirtió que en esta contienda no se puede ser neutral, por eso se decantaron por los candidatos de Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez y Santiago Taboada.
Es el candidato a la ciudad de México quien lanza el primer dardo "Creyeron que los pésimos resultados de sus gobiernos no tendrían consecuencias. Creyeron que la clase media no sabía marchar y aquí estamos, que las mujeres y que los jóvenes no tomarían las calles"
Sabe que a sus 38 años está peleando palmo a palmo el gobierno y control de la Ciudad de México. "Aquí estamos quienes decidimos luchar por las libertades, por la democracia, que sin importar nuestro punto de partida, nuestra historia, nuestras agendas, nuestras causas, tenemos un destino común", arenga a la gente.
Por fin aparece Xóchitl Gálvez, la candidata presidencial que emanó de una encuesta ciudadana y hoy se reencuentra con ellos "Vamos a ganar para izar siempre la bandera para todos los mexicanos. Vamos a ganar para abrir esa puerta de Palacio de Nacional a todos los mexicanos", grita a todo pulmón, es la misma consigna que la llevó a la candidatura cuando le negaron el acceso a las mañaneras para ejercer su derecho de réplica comprendió que esas puertas solo abren de adentro hacia afuera.
Los conminó a escribir en la historia que los mexicanos de 2024 derrotamos al autoritarismo y "nos dimos otra oportunidad para seguir siendo un solo país y un solo pueblo, unido y sin divisiones, bajo el mismo cielo".
Concluye la concentración y poco a poco se dispersan los asistentes, bajo un sol inclemente y todos los obstáculos que quisieron ponerles.