Sonora al norte del país es un estado fronterizo y fue el primero en declarar emergencia sanitaria en marzo del 2020 por la pandemia del COVID-19.
La economía de los sonorenses se vio afectada, a tal grado que algunos decidieron migrar a estados unidos.
Ese es el caso de Liz Centeno.
Según datos de la COPARMEX en Sonora hasta septiembre se habían perdido 39 mil empleos.
En Cajeme la industria de la transformación y el sector agropecuario fueron los más afectados, las industrias tras el cierre completo por dos meses al ser declaradas como NO esenciales, tan solo en mayo perdieron más de 2 mil empleos, ese es el mes en el que se tuvo mayor afectación.
Hubo quienes se quedaron con empleo y se adaptaron a la nueva normalidad, el home office trae consigo consecuencias, para algunos han sido económicas y es que aunque la carga de trabajo sigue siendo la misma sus sueldos han bajado hasta en un 70%.
La reactivación económica en algunos estados ha sido más acelerada que en otros y según datos del gobierno federal Sonora se encuentra dentro de los primeros lugares con mayor recuperación de empleo.
El panorama en el Cajeme es bueno, según el gobierno del Estado se tiene un aumento en generación de empleo incluso respecto al 2019 al cierre de septiembre.
En Sonora se han generado cerca de 25 mil nuevos empleos lo que coloca al estado en los primeros lugares a nivel nacional.
Ahora las empresas y negocios que continúan operando deben de aprovechar la crisis para mejorar la optimización de los recursos.