Un trabajo de Andrés Solis
María Josefina Díaz, estudiante indígena zoque, comparte, "por la situación económica que tengo también en mi casa, de hecho ahí en mi casa es mi mamá la que sostiene la familia, también apoya un poco mi papá, pero es poca".
En campaña, el presidente prometió educación gratuita y de calidad para todas las niñas, niños, adolescentes y jóvenes. Que nadie se quedara sin derecho a la escuela en condiciones dignas.
Se mantendrán las estancias infantiles de la antigua Secretaría de Desarrollo Social y se regularizarán los CENDIS promovidos por el Partido del Trabajo; ambos programas tendrán recursos garantizados en el presupuesto y pasarán a formar parte de las secretarías de Bienestar y de Educación Pública.
Aunque aparece como "cumplido", el compromiso 3 en realidad se cumplió a medias cuando el presidente ordenó desaparecer las estancias infantiles porque había corrupción.
A través de las Becas para el Bienestar y el Programa Jóvenes Escribiendo el Futuro, el actual gobierno ha apoyado a cerca de siete millones de estudiantes desde educación básica hasta educación superior.
Sin embargo, las becas no resuelven el rezago educativo. México ocupa el último lugar en aprovechamiento académico de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el promedio escolar nacional es de diez años; es decir, la población mexicana apenas cursa el primer año de bachillerato.
Para 2024, el gobierno gastará 90 mil millones de pesos en ayudas a estudiantes de escasos recursos en escuelas públicas, lo que significa apoyos sólo a uno de cada tres estudiantes del sistema público.
Aldo Muñoz, académico de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMEX), explica, "son necesarias las becas, sin duda alguna, pero no es suficiente, para que los alumnos, los maestros, las escuelas, estén en las mejores condiciones".
"De hecho acá recibo la beca Benito Juárez, nomás esa, la beca Benito Juárez, pero sí ayuda bastante, como pagar la renta, para la semana, todo eso. Cada mes es dos mil 800, pero se recibe cada cuatro meses", abunda María Josefina Díaz.
Hasta ahora, las transferencias económicas permiten que estudiantes puedan ir a la escuela, pero no les garantiza una educación de calidad en instalaciones dignas.
Para Aldo Muñoz, "tenemos problemas muy fuertes, de lo que es el viejo sistema educativo y retos bastante fuertes de lo que es el sistema educativo que necesitamos en el siglo XXI".