En México, el negocio informal ha tomado popularidad en los últimos 2 años, la llegada de la pandemia y las dificultades económicas que se viven orilló a que por lo menos 8.8 millones de madres de familia desempeñen actividades informales.
En Navojoa hay cientos de madres de familia dedicadas al comercio, buscando en el negocio informal el poder llevar el sustento a casa, pese a no tener seguro social y salir prácticamente a su suerte.
Susana es un caso de ello, originaria de Tetanchopo ha dedicado por lo menos 40 años de su vida a la venta de verdura, oficio que le da para llevar el pan a la mesa y sacar adelante a sus hijos pero que la deja de manos atadas al enfermar o disminuir sus ventas.
Comerciante del Mercado Municipal quien sigue con el negocio familiar, sin embargo el costo del proceso para formalizar su negocio ha orillado a que la ciudadanía forme parte del comercio informal, sin crecimiento y sacando solo el día.
Por lo menos el 38% de madres de familia como Susana buscan en el negocio informal el sacar adelante a sus familias, sin prestaciones, vacaciones ni antigüedad, solo con la intención de salir en el día a día.