Obregón pronto tendrá el mural más grande de la ciudad hecho por niños artistas llenos de talento.
EL mural será conformado por cientas de pinturas realizadas sobre azulejos de cocina con la técnica de cerámica, con diseños de temática libre que plasman la imaginación de los pequeños artistas. Cada obra es introducida a un horno especial y se queman a más de mil grados centígrados, el proceso dura varias horas y ayuda a la preservación de las pinturas.
"Este proyecto lo que consiste es que cada niño pinta un azulejo de estos que van en las cocinas o baños y es pintado con una técnica de cerámica que se les explica a todos los participantes. Se usan pinturas que no son tóxicas, totalmente lavables. Pretende eso reunir las expresiones de las niñas y los niños, tiene varios objetivos transversales, porque por un lado trabajar con estas niñas y niños de Cajeme, hacerlos sensibles a reflexionar sobre ese mundo que quieren, sobre los valores, también les explicamos la importancia de su obra porque un día será parte de este patrimonio cultural nuestro", declaró Gladys Félix, artista y responsable del proyecto.
El proyecto se llama "El mundo que quiero", cuenta con la participación de niños provenientes de Esperanza, Cócorit, Loma de Guamúchil y colonias del sur de la ciudad. Comenzaron a mover el pincel desde septiembre.
Colocarán las mil pinturas en la entrada del Parque Infantil Ostimuri. En una primera etapa el mural tendrá una extensión de 30 metros de largo, con expectativas de que con el tiempo sea cada vez más grande. La creación de murales es un arte que cada vez cobra más fuerza en Cajeme, ahora hasta los niños se animan a crear murales propios.