Hasta 2021, de 32 edificios históricos que se tenían en Navojoa, el 20% había quedado olvidado, presentaban vandalismo o daño en su estructura.
El Fortin Mayo es un caso, fue creado en San Ignacio, Cohuirimpo a finales del siglo 19, marcó la época de la revolución y fue considerado un patrimonio histórico en la región, hoy está a un paso de caer.
También los centros y templos ceremoniales de la región viven a la deriva.
En las mismas condiciones se encuentra el templo de la Santísima Trinidad de la Loma de Etchoropo en Huatabampo, jamás ha recibido recurso para su rehabilitación y vive en peligro de colapsar.
"Se está cayendo, es un centro ceremonial para promover nuestra celebración tradicional pero se encuentra totalmente deteriorado", lamento Juan Francisco Reyes, encargado del templo de la Santísima Trinidad en Huatabampo.
Hasta hace dos años, el Templo de Camoa, la Cruz de Madera de San Ignacio, el Templo de San Juan en Pueblo Viejo y la Zona Arqueológica de Tehuelibampo, eran lugares históricos no registrados.
Sin embargo, desde el olvido de autoridades hasta la falta de respeto de la sociedad siguen atentando contra su historia.
"Ya no es la misma fe, se está acabando el respeto por nuestras tradiciones y lo que no dejaron nuestros antepasados, lamentablemente poco se está haciendo", concluyó el presidente de la Agrupación Jiapsi Yoreme, Abel Ramírez Torres.