Una de las actividades económicas más importantes en el Sur de Sonora es la pesca, sin embargo, la economía de las familias no mejora, pese a que día a día, arriesgan su vida al salir a altamar.
Tal es el caso de la señora Martha Delia de la comunidad de Moroncarit, a quien el mar le cambió la vida, al arrebatarle a su esposo, hijo y yerno desde hace 20 días.
El cuerpo de su esposo Alonso fue encontrado sin vida, el pasado cinco de mayo, sin embargo, aún mantiene la esperanza de poder encontrar con vida a su hijo Gustavo y a su yerno Gregorio.
Son semanas de incansables búsquedas en lanchas, avionetas y recorridos a pie por la orilla de la costa, sin obtener resultados favorables, por ello, pide al Gobierno de Sonora, que envíe un helicóptero para poder encontrar a sus familiares.
En el último mes, se ha reportado el naufragio de seis pescadores, de los cuales, tres fueron encontrados con vida, mientras que dos permanecen desaparecidos y una persona apareció sin vida.
Debido a ello, las autoridades endurecieron sus medidas de seguridad, pues ahora deberán llevar consigo chalecos salvavidas, remos, espejos, botellas de agua, luces de bengala, brújula y antenas GPS.
Actualmente, la pesca no es muy productiva, ya que sólo se logra capturar el 40 por ciento en comparación a años anteriores y sólo el 20 por ciento logra venderse; Por lo que los pescadores no creen poder cumplir con esos requisitos, ante la falta de recursos.
Pese a los riesgos que representa esta actividad, los pescadores no sienten temor a naufragar, pues algunos llevan más de 50 años trabajando y ven en el mar la única manera de sobrevivir.