En 2022, iniciaba lo que sería un plan de Justicia real para las comunidades Mayos y Guarijios; la promesa de resarcir la violación de derechos, despojos y hasta programas de desarrollo.
Las regiones del Mayo concentran en total 43,331 habitantes de la etnia Mayo y 1,998 habitantes de la etnia Guarijío al interior de sus tribus, segpun el Gobierno Federal.
A menos de dos meses de finalizar el sexenio federal, la situación no se ve como la habían prometido.
"Y los resultados dónde, no se ven avances concretos ni en desarrollo, territorio y la lengua de declive", describió Abel Ramírez, presidente de la Agrupación Indígena Mayo Jiapsi Yoreme.
Para las comunidades indígenas, los programas de vivienda, territorio y agua con sentido de pertenencia son tareas pendientes, después de mesas de trabajo no hay resultados concretos.
"Si hay trabajo en algunos casos, pero la restitución de territorio, el tema de la presa y el patrimonio cultural sigue en estancamiento", declaró Hector Zaila, vocero de la comunidad indigen guarijío.
Para el colmo, lo poco logrado tiene un fuerte aroma a corrupción. En febrero pasado, fue a través del programa de vivienda de la Conavi como se denunciaba en territorio Mayo que la constructora encargada aplicaba un recurso menor a lo estipulado dejando una fuerte deuda a los miembros de la tribu con obras mal hecha; del gobierno federal solo se obtuvo silencio.
En la actualidad, las promesas que faltan por cumplir en el plan de justicia Guarijío son 33 mil hectáreas de territorio y recurso hídrico para 7 comunidades.
En territorio Mayo de las 90 mil hectáreas prometidas, solo 10 mil hectáreas de ellas se anunciaron como entregadas.
La continuidad de los planes de Justicia aseguran que está garantizada a través del Plan "C" según señaló el Gobierno Federal.
Pese a la promesa hay mucha incertidumbre pues al momento la comunidad Yaqui es la única realmente beneficiada con millones de pesos en inversiones que aún no concluyen.