Este fin de semana de Pentecostés se llevó a cabo la tradicional caminata religiosa en honor a la Santísima Trinidad, un evento profundamente arraigado en la cultura Yoreme Mayo.
La peregrinación partió desde El Júpare, Huatabampo, y concluyó en la iglesia indígena tradicional de Etchojoa, reuniendo a más de 18 mil peregrinos y visitantes.
La procesión, de aproximadamente 16 kilómetros, fue liderada por los característicos bailarines de matachines y páscolas, quienes guiaron a los fieles y a la imagen de la Santísima Trinidad a lo largo del recorrido.
Este evento es una demostración de fe y devoción, también una manifestación cultural que fortalece la identidad comunitaria de los participantes.
Según los feligreses, la caminata es una oportunidad para expresar gratitud y cumplir promesas por los milagros recibidos.
El evento culminó con misas y festividades en Etchojoa, celebrando el Espíritu Santo y reforzando los lazos comunitarios.
la Dirección de Protección Civil, además Elementos de Seguridad Pública, Cruz Roja Mexicana y Cuerpo de Bomberos trabajaron para salvaguardar la integridad física de los asistentes.