Para garantizar la sanidad agrícola y prevenir la proliferación de plagas, en el Valle del Mayo ya se están aplicando los rastreos fitosanitarios en 60 mil hectáreas que quedaron sin sembrar, con una inversión de 80 millones de pesos.
Mientras tanto, en el Valle del Yaqui, el programa abarcará más de 100 mil hectáreas, con un apoyo de 1,200 pesos por cada una, lo que representa un importante esfuerzo para mantener en óptimas condiciones las tierras destinadas a la producción agrícola en la región.
El presidente de la Junta Local de Sanidad Vegetal, Omero Melis, destacó la importancia de estos rastreos fitosanitarios, ya que la falta de siembra en estas hectáreas genera condiciones propicias para la proliferación de la rata de campo y el crecimiento de maleza, factores que pueden convertirse en un riesgo para los cultivos establecidos.
"Cuando quedan terrenos sin sembrar, aumentan los criaderos de plagas que afectan la producción agrícola, con esta estrategia, buscamos evitar problemas sanitarios y proteger la actividad agrícola en el próximo ciclo", explicó Melis.
Los rastreos fitosanitarios surgen como una solución preventiva, sobre todo ante los problemas que enfrentaron los productores en este ciclo debido a la sequía y la crisis económica, factores que impidieron la siembra en miles de hectáreas.
El objetivo principal de estas acciones es mantener las tierras en condiciones óptimas para que, en el siguiente ciclo agrícola, los cultivos puedan desarrollarse sin el riesgo de afectaciones por plagas.