Desde hace dos años Katia Haro y su familia colocan un altar en honor a los seres queridos que se les adelantaron en el camino
Las fotografías de sus abuelos, tíos, y amigas fueron rodeadas por pan, tamales, dulces, soda, café, galletas y agua, el tradicional papel picado, veladoras y flores como una ofrenda para quienes en vida les compartieron su amor
Katia contó que luego de ver la película de Coco, que muestra en su historia como es la vida después de la muerte y como el 02 de noviembre las animas retornan a su hogar a visitar a los suyos, les hizo ilusión tener un espacio donde recibirlos
Pese a que durante este tiempo no han visto algo que les indique que sus familiares los visitaron, no pierden la esperanza de que en años próximos suceda
Dijo que al realizarla se sienten contentos pues en familia recuerdan los momentos que vivieron con sus difuntos, cuentan anécdotas y también derraman algunas lágrimas