A tan solo 41 días del inicio de la próxima siembra, los agricultores del Valle del Mayo enfrentan un panorama preocupante debido a la extrema limitación hídrica.
Los niveles de agua en la presa Mocúzarit, una de las principales fuentes de riego para la región, se encuentran muy por debajo de lo necesario, con la capacidad de la presa apenas al 12%, según un comunicado reciente del Distrito de Riego del Río Mayo.
Esta situación ha generado incertidumbre entre los productores, quienes ven peligrar la viabilidad de sus cultivos para la próxima temporada.
La falta de agua adecuada no solo pone en riesgo las cosechas, sino que también podría ocasionar pérdidas económicas significativas, especialmente para aquellos que invierten en la renta de tierras sin tener certeza de contar con el recurso hídrico necesario.
Además, los pronósticos meteorológicos no son alentadores, con previsiones de lluvias escasas que complican aún más la situación, bajo estas condiciones adversas o reducir la superficie cultivada para minimizar los riesgos de pérdidas millonarias.