En el Valle del Mayo, el campo es uno de los sectores más golpeados por la crisis, la carestía de insumos sumado a la falta de apoyos complica que se desarrolle en forma la labor primaria.
Pese a que existen programas de apoyo para el pequeño productor como el caso de Sembrando Vida, son los mismos agricultores quienes aseguran que este no se utiliza al considerarlo poco redituable.
En la región no se conoce a productores que se afilien al programa impulsado por el Gobierno Federal, ya que este resulta poco costeable, debido a que se tiene que invertir maquinaria y adquirir insumos, que en conclusión solo dejan pérdidas
Adolfo Campoy Moreno, productor agrícola, señaló que la carestía de los insumos es lo complicado de la actividad primaria, un detonante que dificulta a los pequeños productores el poder generar una utilidad en esta labor, considerando al programa Sembrando Vida como un proyecto para nada útil.
José Miguel Campoy, tesorero del Modulo 15 del Distrito de Riego, expresó que para el productor, incorporarse a un programa de esa magnitud no es una buena opción, al no tener fertilizantes, maquila, ni capital operativo suficiente para que se pueda desarrollar la labor agrícola.
Traído como un programa para atender la pobreza en el campo, su objetivo está muy distante, considerado por productores como un apoyo no útil?
"Los productores ocupamos que nos ayuden, no recibimos desde hace tiempo ayuda del Gobierno Federal, estamos abandonados y estos programas resultan poco útiles para seguir con la actividad primaria", manifestó.
Desde hace meses, la ayuda hacia al sector primario sigue distante, la cual de seguir dejaría a la agricultura como una actividad no redituable, trayendo una crisis mayor y desempleo por toda la región ante la falta de apoyos al campo.