A pesar de las reiteradas denuncias y la evidente afectación a la flora y fauna local, las descargas de aguas negras continúan contaminando el cauce del río Mayo.
Una alcantarilla de la red de drenaje, ubicada en las márgenes del río, sigue siendo la fuente de esta grave contaminación.
Las aguas negras derramadas desembocan directamente en el río, generando una crisis ambiental que ha sido documentada y denunciada por ciudadanos en numerosas ocasiones.
A pesar de la visibilidad del problema y las constantes quejas, las autoridades no han tomado medidas efectivas para solucionar la situación.
Son claros los daños a la flora y fauna del área afectada.
El derrame constante de aguas negras es considerado una fuente de contaminación grave, que pone en riesgo no solo el medio ambiente, sino también la salud pública.