Estados Unidos suspendió temporalmente la importación de ganado bovino proveniente de México tras detectarse un caso de gusano barrenador del ganado en el estado de Chiapas.
La medida, aunque preventiva, ha generado incertidumbre en el sector ganadero mexicano, especialmente en regiones como el sur de Sonora.
Agustín Ruiz, presidente de la Asociación Ganadera Local, informó que esta situación ha provocado una caída del 20% en el precio del ganado, lo que agrava la crisis económica que ya enfrentaban los ganaderos de la región, "estamos atravesando momentos muy difíciles; esta problemática ha generado un golpe directo a nuestra economía, y no tenemos fecha estimada para reanudar las exportaciones", señaló.
Se calcula que, debido a esta restricción, se estarán reteniendo alrededor de 2,000 cabezas de ganado por semana, lo que incrementa las pérdidas para los productores, la posibilidad de que las importaciones se reinicien hasta principios del próximo año agrava aún más el panorama, ya que esta pausa se suma a los retos previos que enfrenta el sector, como el aumento en los costos de producción y la sequía que ha afectado la región.