El tobogán acuático del Parque Infantil Ostimuri fue una de las mayores atracciones de Ciudad Obregón desde los años ochenta, todos deseaban sentir la adrenalina de deslizarse, desde niños hasta adultos.
Como muchas otras zonas de la Laguna del Náinari, el tobogán también cayó en el abandono. Hoy en día es considerado una pérdida total.
"No es ahorita redituable rehabilitarlo, se tendría que hacer una renovación total incluso lo que es el área de la alberca ya está muy chica", declaró Adriana López, directora del Parque Infantil Ostimuri.
Inició su construcción en 1982. En 2012 comenzó la pesadilla, presentaba constantes fallas. En aquel tiempo el ayuntamiento invirtió entre 250 y 300 mil pesos en reparaciones. Volvió a tener desperfectos en 2015, 2017 y 2018, hasta que fue cerrado por orden de Protección Civil, desde entonces la estructura se ha convertido en fierros oxidados, madera rota, y soportes debiles.
"Inclusive ya ni siquiera por Protección Civil está en condiciones de que se habilite", reconoció la directora.
Ya no hay esperanzas para el tobogán, se pretende derribarlo y construir uno nuevo. Viene incluido en el mega proyecto de modernización de todo el circuito de la Laguna del Náinari, fue anunciado en 2022, desde el principio la ciudadanía ha mostrado rechazo al considerar que hay otras prioridades...
"Se está evaluando para el próximo proyecto que ha anunciado el presidente sobre cómo mejorar está parte del área acuática que siempre ha sido muy divertida y demandada por los niños", explicó Adriana López.
Es otro caso de estructuras abandonadas, tal como la tirolesa; la estructura que tuvo gran auje y que ahora es un peligro al ser utilizado por quien escala para acabar con su vida. El ayuntamiento decidió donar las torres a Bomberos, se pretende reinstalarlas en la base de entrenamiento, pero no ha podido avanzar. Aesto le sumaríamos las fuentes danzantes, estructura que también quedó en el abandono.