La Secretaría de Salud (SSA) recomienda buscar ayuda profesional al iniciar con las señales de alarma de la esquizofrenia, trastorno mental sin cura pero que puede manejarse con tratamiento. Esta enfermedad afecta más a hombres que a mujeres y suele comenzar en la adolescencia o al inicio de la adultez, siendo poco común en la niñez.
Los síntomas varían según la etapa de la enfermedad. Al principio, se manifiestan como irritabilidad, dificultad para concentrarse y dormir, y aislamiento. Con el tiempo, pueden aparecer delirios, expresión incoherente, y alucinaciones auditivas o visuales.
La esquizofrenia afecta las capacidades cognitivas, como la memoria y la resolución de problemas, dificultando la participación en la vida diaria y causando un deterioro en las relaciones sociales, laborales y familiares.
Para su manejo adecuado, es esencial acudir a profesionales de la salud mental y contar con el apoyo de la familia y amigos, quienes deben informarse sobre la enfermedad para evitar el estigma y brindar una red de apoyo sólida para quienes viven con esta condición.