A un año de que llegó el COVID a Sonora, se ha librado una batalla sin cuartel ante un enemigo invisible, cruel y despiadado, el cual sigue en enlutando a las familias sonorenses y ha dejado marcada a la humanidad para siempre, resaltó Enrique Clausen Iberri.
Tras confirmarse 23 nuevos casos y 1 defunción más por COVID-19 en Sonora, el secretario de Salud en el estado recordó que durante un año se ha vivido dolor, desesperación y angustia, pero también muestras de solidaridad y reconocimiento hacia el sector médico, quienes han entregado su vida por la de las y los sonorenses.
"Ha sido un año que ha dejado huellas de todo tipo, tanto individuales como colectivas, huellas de dolor, de desesperación, de angustia, y ¿por qué no? Decir también de egoísmo y de irresponsabilidad, ha sido un año que nunca imaginamos, un año que dejó a la humanidad marcada para siempre, pero yo me quedo con las muestras de solidaridad, con el sacrificio de dejar de ver a los seres queridos y la disposición a entregar la vida por salvar una vida ajena", indicó.
Clausen Iberri añadió que la única manera de honrar a quienes el virus se ha llevado es siguiendo adelante con las medidas sanitarias, ya que la pandemia no ha terminado y el personal de salud sigue en pie de lucha.
"Me quedo con la incondicional vocación de servicio de todo, de absolutamente todo el personal de salud, y con el enorme y generoso corazón de las y los sonorenses que se han quedado en caso y respetado al cien todos los protocolos sanitarios, me quedo con la satisfacción de haber aportado mi granito de arena a esta gran lucha que hemos dado miles de sonorenses, me quedo con las lecciones que todo esto nos deja, lecciones duras que solo serán útiles si el aprendizaje que nos dejan es para mejorar", señaló.