Durante más de nueve meses, 260 familias de la comunidad rural de Capohuiza en Navojoa sobrevivieron sin acceso al agua, donde pipas acuden a llenar sus cubetas una vez cada 15 días.
Cansados por la situación, presionaron durante tres horas al titular del Organismo Operador Municipal de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento (Oomapas) para obligarlos a abrir las válvulas del pozo, con la sorpresa de que siempre hubo agua.
Sin embargo el personal de Oomapasn las mantuvo cerradas durante todo el año argumentando la falta de agua en la región.
Cabe resaltar que en el àrea rural de Navojoa existe el problema similar en cada una de las ocho comisarías, donde por la altura de los terrenos es imposible llevar el agua a sus hogares.