En México, la pobreza no se mide únicamente por la insuficiencia de ingresos, sino también por la falta de acceso a servicios esenciales como educación y salud, lo cual restringe gravemente las oportunidades para millones de personas. Por esta razón, el Banco Mundial (BM) elaboró un informe para evaluar la situación del país en relación con la pobreza.
El informe del Banco Mundial destacó que, al inicio de la actual administración en 2018, había 35.7 millones de personas en situación de pobreza, lo que representaba el 28.8% de la población total de México, que en ese momento era de 124 millones. Para 2024, se proyecta que esta cifra se reducirá a 26.1 millones, es decir, el 20.2% de una población estimada en 129.4 millones. Esto significa que, en total, 9 millones 574 mil personas habrán dejado la pobreza en este periodo, a pesar de que la economía mexicana enfrentó desafíos significativos, como la contracción del 8% del Producto Interno Bruto en 2020 debido a la pandemia de COVID-19.
El Banco Mundial atribuye esta mejora en las condiciones de vida a varios factores relacionados con el mercado laboral. Uno de los más destacados es el aumento del ingreso real per cápita, que creció un 8.2% entre el cuarto trimestre de 2022 y el mismo periodo de 2023. Además, la tasa de desempleo se redujo del 3.7% al 2.7%, mientras que la informalidad laboral disminuyó de 55.8% a 54.8%. También se observó un aumento en la tasa de participación laboral, que pasó del 59.7% al 60.5%.
La mejora en los ingresos de los trabajadores y el aumento en el número de empleos han llevado a que 9.5 millones de mexicanos salgan de la pobreza entre 2018 y 2024, según el BM.
El estudio del BM también señala que la pobreza laboral, que se refiere a las familias cuyos ingresos no son suficientes para cubrir la canasta básica, se redujo del 40.3% al 37% entre el cuarto trimestre de 2021 y el mismo periodo de 2023. Esto significa que el número de personas en esta situación disminuyó de 51 millones a 47.5 millones.
A pesar de estos avances, el Banco Mundial advierte que se requieren reformas estructurales adicionales para mejorar la productividad, la competitividad y la inclusión social en el país. La pobreza ha disminuido significativamente desde 2020, pero el organismo enfatiza que es crucial seguir trabajando en estos aspectos para mantener y acelerar el progreso.
La pobreza tiene muchas dimensiones, pero sus causas son el desempleo, la exclusión social y la alta vulnerabilidad de determinadas poblaciones a los desastres, las enfermedades y otros fenómenos que les impiden ser productivas.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) también ha reportado una disminución en la pobreza. Según su metodología, en 2018 había 52.4 millones de personas en pobreza, lo que representaba el 41.9% de la población. En 2022, esta cifra se redujo a 46.8 millones, o el 36.3% de la población. Esto indica una reducción de 5.6 millones de personas en situación de pobreza en ese periodo.
Rosario Cárdenas Elizalde, investigadora del Coneval, ha señalado que la población menor de 18 años enfrenta condiciones particularmente difíciles. Esto es preocupante, ya que el bienestar de esta generación es crucial para el futuro del país. Cárdenas enfatiza que la falta de mejoras significativas en el desarrollo social puede crear oportunidades perdidas para el crecimiento y la estabilidad a largo plazo.