"Yo empecé a tomar alcohol a la edad de 14 años, si, me acuerdo que la primera vez que yo tomé alcohol sentí que me liberaba de algo"
Gilberto, es un hombre que lleva 35 años de haber dejado de tomar alcohol; sin embargo, su travesía con esta bebida fue difícil.
"Cuando agarraba la borrachera me embriagaba cerca de 45 días consecutivos, es un desgaste para el cuerpo tremendo, no se descansa y viene un debilitamiento tremendo de los nervios".
Fueron siete años de su vida, donde la ingesta de alcohol fue demasiada, ocasionando que a sus 21 años le diera una parálisis.
"Con la parálisis de medio cuerpo que ya me había dado, la parálisis facial que tuve por el alcohol acepté que tenía un grave problema de alcoholismo y llegue a un grupo de alcohólicos anónimos"
Gilberto, menciona que el alcoholismo se da por tener problemas emocionales que no se han tratado y esta bebida al borrar momentáneamente ese sentimiento, se convierte en su mejor aliado, mismo que cambia su forma de vida y es ahí cuando uno ya tiene un grave problema.
"La característica de un alcohólico es cuando pierde su forma de vivir, cuando el alcohol cambia su forma de vivir de la noche a la mañana"
De acuerdo a su experiencia, asegura que lo más conveniente es que los padres estén al pendiente de sus hijos y que los jóvenes aprendan a divertirse sin alcohol, mismo que podría afectarlos tanto como le ocurrió a él