Ama de casa, cambia rosas por monedas en crucero

Ella es doña Paty, una madre poblana que trata de llevar una moneda a casa honradamente, el COVID-19, ha dejado estragos en la economía de su hogar. 

"Le ofrezco una flor a cambio de una ayuda", es la frase que doña Paty carga y camina entre los automóviles al detenerse en el crucero de la 24 sur y 31 poniente, madre de familia que como muchos poblanos y poblanas tratan de salir adelante desde hace cuatro meses. 

"Yo me quedé sin trabajo desgraciadamente ya tengo desde que inició la pandemia, yo me quede sin empleo y este yo me dedico a hacer costura, pero casi no, es como van cayendo no, como la gente van cayendo los clientes, pero yo no puedo salir con lo que me va cayendo porque es imposible, yo tengo dos hijos, soy mamá soltera".

En lugar de pedir dinero, limosna o engañar a la gente con cuentos falsos, doña Paty, prefiere regalar una flor a cambio y de paso sacar una sonrisa en el rostro de los conductores.

"Yo les ofrezco una flor, la gente me da una ayuda ya la gente depende a veces, acepta la flor, a veces no, a veces me dice, no, no la quiero, tomé, a veces, me dice, si pues orale, cuanto cuesta, no pues que diez pesos, a veces si me quieren regalar más, cincuenta pesos, treinta pesos, adelante es bienvenido, a veces me han regalado cosas de comer, me han regalado aceite, azúcar, frijol, también es bienvenido, todo es bienvenido".

Como todo, estar en el crucero es complicado, primeramente, existe el rechazo de algunos automovilistas y de igual manera debe tener cuidado para no sufrir un accidente.

"Cuesta trabajo, es peligroso, me arriesgo mucho porque ya dos, tres veces me han querido atropellar, tengo que tener mucho cuidado porque se pasan los altos los carros más los microbuseros si y pues si es arriesgado y es cansado, la verdad yo estoy cuatro horas diarias, cuatro, cinco horas, pero si termino cansadísima de mis pies".

La situación cada vez se torna complicada, pero ella no pierde la esperanza y llega al crucero cada mañana con un sonrisa, el objetivo salir adelante ante esta pandemia.

"Hay gente que nadamas me da una sonrisa, me dice gracias, hay una señora que pasa diario siempre me da mis cinco, mis ocho pesos no acepta la rosa, nadamas me da mis monedas y pues ya, pero todo es bienvenido, un pesito, lo que sea, va llenando el cochinito"