César salió desde marzo con esta nueva caravana migrante con dirección a la frontera con Estados Unidos desde Tapachula Chiapas, con él salieron cerca de 3000 mil personas más, muchas de ellas se han ido quedando en el camino, otras más se les han unido, con una sola meta.
Es drástica la manera en que estas personas tienen que salir de sus países porque no lo hacen por culpa suya, no lo hacen por algo que está en sus manos, lo hacen por el mal manejo de un gobierno, por la falta de oportunidades, por la falta de seguridad, por eso se ven obligados a salir de sus casas, abandonar sus hogares y dejar sus raíces y tradiciones atrás en busca de una vida mejor.
En sus ojos puedes reconocer esa mirada cansada, que pide ayuda y que al mismo tiempo está decidida a cumplir esa promesa que dejaron en su país. Esos pies cansados de caminar por más de 2 meses han sido maltratados por el asfalto, por la tierra y aunque cansados no se detienen, pero en cada paso que dan un nueva adversidad se atraviesa.
"Íbamos muy acosados por lo que es migración, hubo unas personas que se quedaron atrás cansadas, niños y todo y arrebataron niños, agrediéndolos metiéndolos en lo que son las patrullas de migración " Cesa Leonardo/ Migrante de el Salvador
La caravana avanza ante la mirada de las personas, algunas solo observan otras más intentan ayudar; agua, comida, algunas prendas son el apoyo que reciben, agradecidos los hermanos piden una cosa a las autoridades: el libre tránsito por el país.