Hasta un 70% disminuyó la venta de flores en establecimientos del municipio de Zamora, debido a la reducción de movilidad que se registró en el primer cuadro de la ciudad y en los principales mercados, por la pandemia del COVID-19. De acuerdo con información proporcionada por comerciantes locales, la suspensión de celebraciones eucaristías y eventos sociales, representó un duro golpe para su economía, ya que la decoración floral de iglesias y salones de fiestas, es una de sus principales fuentes de ingresos. Precisó que el cierre temporal de sus negocios, agravó la recesión financiera que enfrenta el sector.