En el olvido es como dijeron sentirse los colonos de la junta auxiliar Guadalupe Hidalgo, al sur de la capital poblana, dado que desde hace más de 30 años, han sido ignorados por las diversas administraciones municipales con respecto a la pavimentación de sus calles.
Vialidades como la Adolfo López Mateos, la privada Agua Santa y la privada Porfirio Díaz, son ejemplos claros, de la falta de pavimento, en su lugar, se observan piedras, tierra y pasto, mientras que cuando llueve la zona se convierte en un lodazal, añadieron los quejosos.
Problema que complica el transitar de los y las vecinas, sobre todo porque en el sitio se ubica un kínder,; ante ello, y debido a la falta de apoyo por parte del municipio de Puebla, en diversas ocasiones han optado por comprar camiones con grava para regarla en los caminos.