El 16 de abril de 1531, se fundó una de las ciudades más hermosas de toda la República Mexicana: Puebla, llena de iglesias y edificaciones impresionantes que a 493 años hoy representan un peligro para quienes caminan por el corazón de la ciudad.
La mayoría de estos edificios y casonas regalan postales impresionantes a propios y extraños y están considerados joyas de la arquitectura sin embargo hasta el mes de abril por lo menos 81 estructuras se encuentran en riesgo de colapso y cabe mencionar que estos edificios se encuentran aún habitados, así lo informó el ayuntamiento de Puebla.
Y usted se preguntará ¿Qué tan peligroso es? Pues mucho, cada paso que de por alguna de las calles del centro puede representar un RIESGO, el peligro es latente y constante pues de los 81 edificios:
-32 EN RIESGO ALTO
-29 RIESGO MEDIO
-2O RIESGO BAJO
El mismo ayuntamiento advirtió que desde el año 2021 se ha notificado a 240 dueños de edificios en abandonó en el centro de la ciudad.
159 de los 240 edificios que representan riesgo se encuentran deshabitados y representan un peligro a transeúntes y conductores que transitan por las calles del centro.
-100 EN RIESGO ALTO
-41 RIESGO MEDIO
-18 RIESGO BAJO
Estas se encuentran ubicadas en calles como 4 sur entre reforma y 2 poniente en la zona del Parían, 5 poniente entre 7 y 5 sur, sobre la 11 sur esquina con 9 poniente, 10 poniente entre 5 de mayo y 3 norte, 3 poniente entre bulevar 5 de mayo y 4 sur, entre otras calles.
Cada temporada de lluvias, que este año acaba de pasar, el porcentaje de probabilidad de un colapso aumenta, por lo que las autoridades recomiendan evitar caminar cerca de estas edificaciones y obedecer las señaléticas, pues algunas cuentan con cintas de precaución y en algunas los accesos han sido bloqueados para impedir el ingreso de curiosos.
Es cierto que la responsabilidad de hacerse cargo y restaurar los edificios es de los dueños y de la autoridad al hacer presión y garantizar que estos trabajos se lleven a cabo, es responsabilidad nuestra evitar estar cerca de estas casonas pues recordemos que la protección civil comienza en nosotros y con nosotros.