Los influencers son personas con numerosos seguidores en redes sociales, y tienen una influencia significativa en industrias específicas como belleza, moda, acondicionamiento físico, viajes y comida. Reconocidos por su autenticidad y autoridad para impactar a su público objetivo, su influencia preocupa a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Esto se debe a que algunos influencers podrían recomendar productos a sus seguidores que podrían resultar nocivos para la salud.
El Consejo Consultivo de Publicidad, liderado por la Cofepris, ha lanzado una nueva herramienta para mejorar la publicidad por influencia. Esta herramienta se llama Guía de Roles y Responsabilidades de una Publicidad por Influencia (Grrupi) y está diseñada para guiar a influencers, generadores de contenido, agencias de publicidad y comunicadores en la promoción ética y responsable de productos y servicios.
La publicidad por influencia se refiere a cuando una persona en redes sociales, como un influencer, promueve un producto o servicio a través de videos, anuncios, transmisiones en vivo u otros medios. Esta forma de publicidad es muy popular y efectiva, pero también implica una gran responsabilidad. Los consumidores confían en las recomendaciones de los influencers, por lo que es necesario que estas recomendaciones sean honestas y verídicas.
Según la agencia publicitaria Infinity, en 2020 había 443,030 influencers en México, lo que equivalía al 0.33% de la población del país en ese año.
Principales responsabilidades de los influencers al hacer publicidad según Grrupi:
La guía incluye una serie de preguntas que deben responderse con "sí" o "no" para evaluar si la publicidad realizada representa un riesgo para la salud. Estas preguntas están dirigidas a aquellos que aceptan colaboraciones publicitarias en áreas como salud, alimentos, suplementos, bebidas alcohólicas y tabaco.
El consumo de influencers ha transformado radicalmente los hábitos de compra, especialmente entre las generaciones más jóvenes. Según un informe de Statista, el 30% de los consumidores mexicanos ha adquirido productos influenciados por recomendaciones de influencers, una disminución del 1% desde 2019, cuando solo el 31% reportó haberlo hecho. Este fenómeno se debe a que los influencers son percibidos como figuras más auténticas y cercanas que la publicidad tradicional, lo que genera un vínculo de confianza con sus seguidores.
Los tres principales países que más adquirieron productos influenciados por influencers fueron: Brasil, con el 45%; India, con el 43%; y China, con el 35%.
Sin embargo, el consumo de influencers también conlleva riesgos significativos. La falta de credibilidad y la saturación de contenido son preocupaciones constantes para los consumidores. Un estudio indica que el 46% de los millennials dejaría de seguir a un influencer si percibieran falta de sinceridad, lo que subraya la importancia de la autenticidad en este tipo de marketing. Además, el 70% de los encuestados cree que los influencers tendrán un papel crucial en la formación de creencias y opiniones en el futuro, lo que plantea interrogantes sobre la responsabilidad ética de estos creadores de contenido en sus recomendaciones.