Las paredes de la Catedral de Puebla continúan pintadas, esto luego de la marcha feminista ocurrida el pasado 8 de marzo. Con mensajes como violadores, sí al aborto, pedófilos, entre otros es como se encuentra este centro religioso.
Ante esto los poblanos que acuden al lugar o que simplemente pasan por esta vialidad señalan que se ve mal, debido a que este tipo de acciones dañan al inmueble, además de que da mala imagen para quienes vienen a visitar nuestro estado.
"Que pues está muy mal que ya debería intervenir el gobierno para proteger, porque no es correcto que pinten los inmuebles históricos o patrimonio cultural. Ósea es un bien patrimonial, que no debería estar así pintarrajeado." Aurora Sánchez / Transeúnte